jueves, 15 de septiembre de 2011

Algunas digresiones a partir del caso de “El loco pepe”




“En fin, ellos mismos no quieren, ni pueden, reconocer
que su frac profesional no es más
que un traje de presidiario bien cortado.”

Trotsky, León - Literatura y revolución


                Esto bien podría llamarse “Que no sepa tu mano izquierda, lo que hace tu mano derecha” si se considerara algo estrictamente político. Otro título tentativo sería “La práctica literaria” pero se correría el riesgo de confundir este pequeño artículo, con un taller de poesía de algún miembro de las juventudes comunistas. Lo cierto, es que se denominó de esta forma pues el hecho que introduce (o ¿inspira?) la elucubración es lo más parecido a una crónica de estos programas de ayuda a la ciudadanía y no hablo de “Aló Ely” sino de “Policías en acción” o “133, atrapados por la realidad”, que cabe mencionar , son un gran aporte a la tergiversación de la información. Bienaventurados sus editores.

                Hace 50 años, cuando el crimen organizado estaba marcado por la leyenda de Al Capone y su “sindicato del crimen” ocurre, en la pujante ciudad de Santiago de Chile, un acontecimiento peculiar que ligará y –por qué no- revelará la estrecha relación que existe entre crimen y literatura (desde el punto de vista del peligro y no del monetario, evidentemente)

                Departamento 71, calle Huérfanos número 1492, diciembre del año 61: Es detenido el ciudadano argentino José Roberto Rubio, alias el "Loco Pepe", lanza de exportación, asalta bancos, contrabandista, escritor y lector asiduo. Puede ser que su historia personal no marque un precedente en la historia del crimen de su país; con figuras tan enigmáticas como “El petiso orejudo”,  el “Tata Dios”, la octogenaria Yiya Murano o José López Rega (una especie de Mamo Contreras trasandino), pero la particularidad de sus declaraciones y carácter obstinado por vivir literariamente la vida del hampa (si es que se puede vivir así la necesidad, la exclusión y el hambre) han quedado en el inconsciente colectivo de muchos.

                “¿Y qué son unas pocas balas cuando está en juego la libertad? Nuestro fin era ser libres y no el asesinato”, decía mientras lo ingresaban a la posta en 1966, luego de ser herido en un motín que protagonizaba en la Penitenciaria de Santiago. Aquí el cuestionamiento emerge desde la propia humanidad del recluso. ¿Dónde termina el ladrón y donde comienza la persona? Y por sobre todo: ¿Cuál es la actitud o práctica del arte en la vida concreta?

               Fanático de Zola, Gorki, Dickens y Dostoiewski es este personaje un ejemplo de la vida por y para la libertad. Debo aclarar de paso, que no pretendo hacer una apología del delito sino esbozar una cierta ética del exceso, en tiempos donde es necesario.

                Pensemos en el recontrarrumiado “tema” del problema estudiantil (denominación parecida al “problema mapuche” que encubre el verdadero sentido del problema, del estado chileno con la nación mapuche). Los diversos disturbios y violencia ejercida continuamente luego de la marcha misma, no hace más que reflejar la disconformidad con el estado de las cosas. Sería absurdo afirmar que deslegitiman las demandas . Un sistema no puede ofrecerte tan pocas alternativas: o ser un trabajador de la constru, o auxiliar de bus o meterte a milico. No hay paradoja más latente que ésta para el ciudadano medio, porque no hay ni pa` comprar libros si se quiere estudiar lo que sea, donde sea. Y ni hablar de la felicidad. La dicotomía al respecto se reduce a felicidad V/S sistema, no teniendo otra opción que adaptar la vida a este sistema que no produce lo que necesita sino lo que puede venderse y revenderse hasta el fin de los siglos. La misma oposición que se da entre valor y precio, entre realidad e ideal. Dan lo mismo las consideraciones de la presencia o ausencia del estado, si hay otros sistemas políticos mejores o si el trabajo planificado es más adecuado. Las proposiciones anteriores son sólo consecuencia de preocupaciones más importantes: ¿Cómo podríamos mejorar nuestra condición de seres humanos y sobre todo, nuestra felicidad?

                Esta movilización se ha transformado en movimiento –su estadio posterior- y al parecer resulta ser la única oposición al gobierno de turno y sistema imperante, otorgando el sustento emocional e intelectual en esta experiencia colectiva, creativa y alegre. Se ha entendido que la práctica educacional que la realidad exige, debe ser la verdadera alternativa a un sistema político anquilosado y a un sistema económico que avanza y avanza aún a costa de sus mismos trabajadores, dejando de manifiesto que  –como dice el papi Galeano- a la gente está al servicio de las cosas.

                No es raro pasar del tema de la delincuencia a la revolución (que ha sido más de consciencia, porque aún no ha caído ningún Zar). Tanto delincuencia como revolución son básicamente subversión de la condición actual. No le crea a la RAE, ni a las columnas emotivas de Tironi, ni a los opúsculos paternalistas de Hermógenes Pérez de Arce, ni a cónsules del gobierno como José Miguel Viñuela, Kike Morandé o Iván Valenzuela; ni siquiera a Chesterton cuando afirma que revolución  es el movimiento de un móvil  que recorre una curva cerrada y vuelve así, al punto de partida . La sedición, la transgresión es el estado natural y permanente de las cosas, es decir, el fin es el medio.

                Pero volvamos a la delincuencia. El enigmático “Loco pepe”, además de haber protagonizado 4 intentos de fuga desde el penal de Santiago (incluso se cuenta que una vez intentó salir disfrazado de Evita Perón), de haber participado en el millonario robo de barras de oro en el aeropuerto de Ezeiza, Argentina; escribió su autobiografía: “La vuelta al pago en ochenta y dos años: memorias del loco Pepe”, por la editorial Ráfaga en 1967. Luego de publicado y consecuencia de su amor por la literatura, quiso presentar estas memorias a la Sociedad de escritores de Chile, pero fue rechazada por estar cumpliendo una pena aflictiva. Esto provocó la rabia de José Roberto Rubio, el cual no entendía el porqué de la rotunda negativa: “Sólo por andar asaltando bancos, la veta de artista me fue negada. Cuando salga en libertad en el año 2043, miraré a los carabineros y entraré a la Sociedad de Escritores de Chile".

                Independiente de que pudiera salir con 114 años de la Cárcel y lograr un record de algún reo en libertad (cosa que dudo), el hecho nos permite avizorar que siempre hay una noción del bien y del mal en el individuo. La divergencia de estos valores en la oposición hombre/sociedad, deben ser analizados a la luz de los distintos factores que influyen en el período de formación del sujeto  –contextos o ideales- que hacen que la diversidad se transforme en algo peligroso, para los otros y para él mismo. No creo que la violencia, el delito y el exceso deban ser criminalizados de por sí, considerando que la crisis es un requisito de la renovación. La práctica del pensamiento respaldada por la vivencia empírica de la pobreza (que no es consecuencia sino origen), el hambre, el odio, las heridas de cierta clase social y la justicia de la calle, puede ser más fructífera a la hora de interpretar o encontrar respuestas a la conducta humana y a verdaderas realidades políticas que aún no han salido a la luz y que aunque brotaran, serían inentendibles para el ojo común; pues no todo se mide con la vara de las leyes, del sentido común y otros inventos del hombre para conservar sus intereses.

                La búsqueda de la definición del caos, la personificación del espíritu de la historia suelen ser estériles y volubles. En ese sentido y considerando que la vida es corta, sería más productivo seguir buscando los restos de ocupantes del avión estrellado en Juan Fernández. Quizás en algún momento encuentren a Felipe Camiroaga (sin algunas partes, claro) junto al teniente Bello, cagados de la risa.


Matías Rojas G.

15 comentarios:

  1. Hace un rato publiqué mi artículo TODO EL MUNDO AL PISO en el diario La Nación y otros medios, acá hay extractos cortados y pegados de ese artículo y no aparece en ningún lado citada la fuente (es decir yo). Hay citas que aparecen en el libro que escribió Santos Rubio (y que además es muy escaso de encontrar), trabajé con una banda musical que representó el asunto como radioteatro y me quemé pestañas en la Biblioteca Nacional buscando la foto que has publicado. El resto de tu artículo lo encuentro muy bien, pero exijo mi crédito.
    No muy atentamente Luis Emilio Barahona

    ResponderEliminar
  2. Total crédito, don Luis Emilio... de hecho es la única fuente disponible en internet. Yo no me quemé las petañas por el artículo. El error de técnico es efectivo y ofrezco las disculpas pertinentes. Ahora si necesitas que te deposite por derechos de autor, conformese con una cajetilla de cigarros.

    En todo caso, lo de las pestañas se soluciona con Clarimir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acepto la cajetilla. Puedo pedir lucky Stroker rojo? Saludos

      Eliminar
  3. Oye cauros! no se peleen por huevos. En un futuro cercano la pueden hacer a cuatro manos. Cuidado con los créditos eso sí, chascón!

    ResponderEliminar
  4. Yo vivía en el barrio Franklin de Santiago ,cerca de la peni cuando el"loco pepe" y su compañero Scarpiso protagonizaron espectaculares intentos de fugas,eran taitas respetados,cultos,no mataban . Su estilo de vida era de caballeros,jamás el abuso ni a amenaza. Les gustaba el dinero ,la buena vida y las mujeres. Según el loco,en su libro "LA VUELTA AL PAGO EN 82 AÑOS " esta fue su perdición porque siempre ellas lo delataron.La gente los veía como héroes y los quería. Guapos como esos ya no hay ni habrán.

    ResponderEliminar
  5. El titulo del libro del "loco pepe" (José Roberto Rubio ) LA VUELTA AL PAGO EN 82 AÑOS es porque ,como lo relata en el mismo,era tal cantidad de delitos que cuando le leyeron la sentencia le estaban diciendo ,tantos años por esto,tantos años por esto otro ,le dijo al juez ¿porqué no me saca la cuenta por favor ? 82 años. Salió antes y se fué a morir a argentina su país.

    ResponderEliminar
  6. Hola..fui casada con Héctor Villanueva Hernández ahijado del loco pepe e hijo de Héctor villanueva tobar...compañero del loco pepe...estando ya en pareja.me entere de la vida de mi suegros y haciendo preguntas a mi suegra Ana...supe toda la vida el loco pepe ella tenia su libro y lo leí.Y de boca se ella supe de esa vida que tu cuentas.es verdad ellos no mataban.eran manos de terciopelo bien educados y finos y atentos galanes con las mujeres.viví en lo valledor norte donde pude contatae q en tiempos en q allí se escondían estos personajes cuando eran buscados.eran muy respetados y considerados como idolos ya q compartian con los q no tenian daban alos vecinos dinero y mercaderia a cambio obvio de silencio.por eso cuando llegábamos policía eran protegidos....siempre vestían de yerno y andaban de puerta a puerta en taxi..no común en la época...sólo lo hacía el pudiente...el loco pepe tubo una hija q siendo bebé..murió junto a su querida ... (no recuerdo el nombre)...en un incendio...llegue acá buscando información para mostrarle a mi hijo el cual se enteró ( sin mi concentimiento) de las andanzas de su padre.su abuelo..Y del compañero de su abuelo..el famoso loco pepe...no es un orgullo pero volvieron los recuerdos de mi juventud cuando hasta a mi me repetaban en los negocio de lo valledor y la vega por vivir en la casa donde llegaba el loco pepe y se reunía con sus " compañeros"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo lo leí cuando pequeño preste el libro pero nunca me lo devolvieron....me gustaría tenerlo....supongo que ya falleció ?

      Eliminar
  7. Hola..fui casada con Héctor Villanueva Hernández ahijado del loco pepe e hijo de Héctor villanueva tobar...compañero del loco pepe...estando ya en pareja.me entere de la vida de mi suegros y haciendo preguntas a mi suegra Ana...supe toda la vida el loco pepe ella tenia su libro y lo leí.Y de boca se ella supe de esa vida que tu cuentas.es verdad ellos no mataban.eran manos de terciopelo bien educados y finos y atentos galanes con las mujeres.viví en lo valledor norte donde pude contatae q en tiempos en q allí se escondían estos personajes cuando eran buscados.eran muy respetados y considerados como idolos ya q compartian con los q no tenian daban alos vecinos dinero y mercaderia a cambio obvio de silencio.por eso cuando llegábamos policía eran protegidos....siempre vestían de yerno y andaban de puerta a puerta en taxi..no común en la época...sólo lo hacía el pudiente...el loco pepe tubo una hija q siendo bebé..murió junto a su querida ... (no recuerdo el nombre)...en un incendio...llegue acá buscando información para mostrarle a mi hijo el cual se enteró ( sin mi concentimiento) de las andanzas de su padre.su abuelo..Y del compañero de su abuelo..el famoso loco pepe...no es un orgullo pero volvieron los recuerdos de mi juventud cuando hasta a mi me repetaban en los negocio de lo valledor y la vega por vivir en la casa donde llegaba el loco pepe y se reunía con sus " compañeros"

    ResponderEliminar
  8. Mi vida esta ligada a las carceles, feliz de poder ubicar al Sr Luis Emilio Barahona o a la sra Paola Bravo...

    Mi contacto: cpizarrogb@gmail.com

    Terminando de leer HACELDAMA...EL LIBRO DEL LOCO PEPE LO GUARDO COMO UN TESORO...

    ResponderEliminar
  9. Yo huve el libro, lo preste y nunca lo devolvieron.
    Era muy entretenido

    ResponderEliminar