sábado, 8 de enero de 2011

Primera temporada del gran Podcast "Nos gobierna una derecha"

En este primer capitulo pagamos el noviciado hablando de la poetica de Piñera, del supuesto final del realiti minero “Los 33″ y de la muerte de Fogwill y de guillermo blanco.Tambien convocamos el espiritu de “Santa Kel” y su ultimo hit “me creo candidata”.



En este segundo capitulo nos tiramos unas lineas hablando de Miguel Piñera A.K.A “goodfellas”, de la vuelta en forma de zombie de Jaime Guzman, de los superperros porteños y rematamos con el premio de isabel allende y el “Fellatio” de Skarmeta a Lavin.



Luego de la rasaca bicentaria nos cuadramos ante la mortaja patria despotricando contra el desfile politico-televisivo en el marco de una mesa de dialogo junto a tomas mulan, Los Topins, Jimmy Fernandez, Jorge Baradit; observados atentamente por la cabeza de Piñera empalada en la cumbre del cerro Huelen.



Alzamos las copas por nuestro cuarto capitulo y lo coronamos con un saludo de Jorge Olguin; vislumbramos un posible golpe de estado en Ecuador perpetrado por policías zombies; nos burlamos de la derecha y de sus “payasadas” luego de la no extradición de Apablaza; depositamos la chilenidad de Tom Araya de Slayer y del chancho Juanito en la capsula bicentenario, ademas de proponerle a Mike Pattom hacer cumbia villera.Buen viaje.





Seguimos multiplicando capítulos mientras la fénix II pasa a mejor vida; postulamos al minero adicto a la pipa y a Super Mario como rostros de Pelotón y Primer Plano; especulamos la dirección de “Los 33” en versiones de Darío Argento, los hermanos Cohen, Cronenberg, James Cameron, Michael Moore, entre otros; y sugerimos a Alejandro Tapia para el premio Nobel de literatura. También recomendamos lecturas retorcidas y nos reímos como nunca. Los reclamos a la FIFA.




En nuestro mejor capítulo nos sumamos al trencito de la Farkas Party, donde exigimos el cambio del Fondart por un Farkart, además de un milloncito o un heladito York; bautizamos a la Nueva Farándula Chilena liderada por Los 33, el Zafrada y la Bandera del Tusunami; analizamos hermeneuticamente el Stand Up Comedy de Piñera en Europa; abordamos la nueva entretención de la moneda: La Fenixsilandia; postulamos a Golborne para el Copihue de Oro; reventamos los globos de los cumpleaños del Papurri y de la Vip Golden Kenita; y cerramos el boliche zampándonos la mejor chorrillana porteña mientras hablamos de cómics. Provecho.



En una regada emisión, continuamos sacando los trapitos al sol de Piñera y el tercer Reich; analizamos los coletazos de la muerte de Néstor Kirchner y la viudez de Cristina; resquebrajamos el cerco informativo alzándonos junto a los trabajadores en huelga de farmacias ahumada; llenamos el carrito del súper con chicotas y católicas; y rezamos a santa Maradona para que Segovia pierda (por bocover) las elecciones de la ANFP. Además, estrenamos nuestro primer invitado NN. Habemus Podcast.



En nuestro peor capitulo, madrugamos practicando magia negra Budu y pedimos que las supuestas pruebas de intervencionismo en contra de Piñera sean ciertas; mandamos “a lavar” al gobierno de Colombia y su petición de extradición de Olate; Denunciamos la charchedad del FORUM y anunciamos “Apocalipsis Cultural Now o Foro de la Inkultura”, el real foro participativo que se viene en Valpo; También hablamos de perritos y de su tenencia responsable y sufrimos de nauseas al recordar la Teletón.Es lo que hay.




* Proximamente capitulos prohibidos.
PRIMER NUMERO DE LA REVISTA TATUCERAS EDITADO EN AGOSTO DEL 2009




a+b+c+d=360º o Valparisismo geo-métrico

Valparisismo geo-métrico es el terreno imaginario desde donde escribe el poeta vendetta fútbol club. Es ahí donde fragua su retórica calórica mal nutrida. Desesperado por el roce cosmopolita, estampa chilian poetry sobre la artesanía manual de un librejo enchulado con gotitas de tempera. Otro desesperado intento por simular algo que no es: sútil. En esta atmósfera adquiere un tono triste y grave, que al traspasar el micrófono abollado, de un sucucho cualquiera (el bar poético de turno), suena con aire, agudo y huachaca. El parlante carraspea. El vino barato lo llama hasta las kermeses de liceo y como es lo que sabe hacer, lee, recita, declama. Se gana su fama. Conoce minas(os) ricas(os). Incluso pololea. Sube sus poemas a Internet. Tiene Blog, My space y Fotolog. Lo postean. Escribe; nadie sabe cuando pero lo hace. Y cita a los grandes; mal, pero lo hace. Todo esto sumido en el profundo y tapiado valparisismo geo-métrico que escalarea y empina cada vez mas sus textos haciendo que las letras caigan oblicuas. En ocasiones es surrealista. Pocas veces termina un poema y todos los días comienza un libro. Títulos le sobran. Le gusta Jodorowsky y Gotan Project. Kusturika y Pizarnik. Teillier y Bersuit. También el drum & bass. Mi hermana mayor diría, es taquilla ese cabro. Se muere por ser algo parecido a los escritores suicidas. Se le pasa por la cabeza ponerse el terno de palo. Es sensible socialmente, pero no se moja el potito. Se conmueve. Llora. Tiene proyectos y un editor. Y un sobretodo negro. Antóloga. Asiste a inauguraciones descontroladamente. Se come todos los canapés y los quesitos sin dejar ni uno En este punto su polola(o) ya se ha hecho poeta (isa). Se retiran de la U esgrimiendo falta de dinero. Beben día por medio. Comen harto papapleto. Engordan. Y fuman paragua. Son vegetarianos. Pululan Cuming compulsivamente. Rayan los baños con su filosofía de WC. Alguien les dice fomes, cuadrados. Ellos responden, ¿a+b+c+d=360º? Curados son peligrosos. Cuidado, están armados de huevos crudos y bototos.

Por Marcelo Gómez



Chespirito Gore

Existe un capítulo de Chespirito que me parece notable. Uno donde la distintiva jocosidad de sus programas logra consentir un acto repleto de desorbitada crueldad. Además de bosquejar una cruenta poética que se distiende en todos sus programas. Es uno de los episodios de Los Chifladitos. Ese sitcom donde un par de esquizofrénicos- interpretados por Roberto Gómez-Bolaño y Rubén Aguirre- emitían un irreverente diálogo que desplegaba irreverentes situaciones y que, por lo general, sacaba de quicio a un tercer personaje.
El capítulo, al que me refiero, bien pudiera constituirse como un cortometraje gore. Una producción fílmica barata y destartalada en la que la sangre pareciera ser, a ratos, la única protagonista. Pero en Chespirito no hay sangre. Ni ketchup. Sí un suceso torcido y encarnizado aunque anémico. Limpio. Sin ningún derramamiento exagerado de chocolate para un acto que lo exigía: la brutal extracción de la totalidad de las piezas dentales que ejercen los Chifladitos sobre un inerte Edgar Vivar.
La historia posee un humor dislocado que hace reír con dolencia. En ella Lucas alecciona a Chaparrón en odontología. A ellos llega un Vivar aquejado por un dolor de muelas. Luego de un discutido diagnóstico- que se desarrolla en una incoherente plática en donde se intercala la oración “Estás en lo cierto” de vez en cuando- deciden extirpar la pieza dañada. Chaparrón efectúa la extracción a forma de prueba y falla en el proceso: ha omitido anestesiar al paciente. Lucas ofrece una nueva oportunidad apuntando el procedimiento correcto. Bonaparte intenta anestesiarlo pero surge un problema. No puede introducir la aguja de la jeringa en la muela porque está dura. Lucas aconseja perforarla. La muela es taladrada. Chaparrón penetra con la aguja el orificio molar hasta la cavidad pulpar destrozando nervios y vasos sanguíneos. Extrae una segunda muela. Esta vez, según Lucas, el método es el adecuado aunque el estilo es erróneo. Enseña la posición apropiada que se debe adoptar. Saca una tercera muela. Chaparrón lo imita y extirpa una cuarta muela. Lucas recuerda un modo en el que no se debe ejercer demasiada fuerza para retirar piezas dentales. Saca un diente. Chaparrón improvisa una incómoda postura para arrancar otro diente. Así, hasta dejar a Vivar- que a estas alturas es un espectral paciente modelo- unidentado. Por supuesto, la única pieza que se ha salvado es la cariada.
Un posible título pudiera ser “Matarifes Dentales”, “Dentistas Catatónicos” u “Ortodoncia sin Anestesia”. Sin embargo, Chespirito se ahorra el epíteto. Como evita la sangre y los gritos de espanto. Todo para encubrirnos el horror. O para convertirlo en carcajadas. O para reírnos del suplicio con licencia. Y lo logra. Porque Chespirito es eso: un bloopers de la tortura. Ejemplos hay de sobra. Niños de 10 años sosteniendo en sus manos ollas hirviendo. Una vecindad completa- incluidos el albacea de las propiedades y su hijo- chamuscándose con electricidad. Rateros incriminando a niños. Los mismos niños ingiriendo lagartijas y cucarachas vivas o siendo golpeados sin piedad por un ¿?. Chespirito es un desequilibrado con garrotera que exhibe de todo. Pero a la vez es un retorcido con ética que anula el morbo. Suprime los gritos de angustia. En vez de eso consagra expresiones como chanfle o churinchurinfunflai. Mitiga el dolor con ridículas formas de llanto. Convierte el padecimiento en broma.
Chespirito, de alguna u otra forma, siempre estuvo en lo cierto.

Por Alejandro Tapia

EL ATAQUE DE LOS HALCONES

Hace dos días me prestaron el “Ciudadano” del 09 de 2007. La crónica se titulaba “El Ataque de los Halcones”. Ayer le conté la idea a M.M. Le mostré las fotocopias que había sacado y conversamos sobre las historias que rondaban los hechos concretos. Me da un nombre que anoto en las fotocopias y me dice que podría contactarlo.

Tomamos unas pilsokas en el “Medalla de oro”. Un restorán-bar con mozos de humita y ancianos jugadores de dominó. El lugar olía a patrimonio. Hablamos de Allende, de Pinochet, del golpe, del GAP, de los que murieron por no estar blindados, de los que murieron por inocentes, los que murieron por futbolistas o por boxeadores. Caminamos a la plaza Aníbal Pinto a encontrarnos con C. Después caminamos los cuatro: M.M, Francisca, C, y yo a la plaza Echaurren y de la Echaurren hacia arriba a una especie de sótano literario lleno de fetiches (en la entrada: maniquíes desnudos -quiénes serán esta vez los ebrios, me pregunto mientras prendo un cigarro- y pintados. Dentro: guantes de box, mascarilla antigases, una foto enmarcada de Silvia Plath, esto lo sé porque en el pie de la foto lo decía, otra de Baudelaire joven, una foto de la novia de Bertoni-de las que el propio Bertoni le sacaba en añejos sillones-, una repisa al lado de la entrada: $500 c/vino, otra dentro junto a 4 o 5 mesas circulares las que daban al lugar un aire de café. Al lado de la segunda repisa había un sillón para 3 personas que pasa siempre ocupado. En cada repisa se amontonaban revistas literarias, de ciencias y libros escolares, diarios y pasquines y textos encuadernados difíciles de identificar). El improvisado café estaba al costado de la estación superior del cerro cordillera. Un foco puesto en la entrada hacia el interior encandilaba a gran parte de los que veían y escuchaban las lecturas y a los que salían buscando refugio del denso calor y el humo de los cigarros. El lugar estaba dividido en dos pequeñas piezas. El techo bajo-unos dos metros-, junto con la que creo inesperada cantidad de personas entre 25 y 30, contribuían al agobiante sopor del ambiente. La invitación decía: 4 jueves octubre 21:00 hrs/evento a beneficio para la publicación de: Antología de poetas inéditos de Valparaíso. Un evento de caridad editorial para poetas, pienso ahora.
Imágenes : Dentro 1) x.r. como viniendo del polo norte leyendo un poema, largo poema en el que hablaba de un personaje que vio en la casa de Miguel Serrano y luego en una micro donde se miraban hasta que el personaje le preguntaba el nombre. Respondo al nombre de x.r, decía ella moviendo la cabeza en señal de afirmación y seguía leyendo. 2) g.r. leyendo otro largo poema o fragmentos de uno. Fragmentos de un libro divido en fragmentos. Una conversación de compadres vecinos o parientes. Poesía civil de la escasa en medio del calor nocturno y el humo de los cigarros.3) F hablando sobre Ana Bolena y diciendo a H, casi al oído, que quería ser una poeta maldita .4) H hablando de la lectura de m.p. en un café concert de la toma upla y del enojo y la interrupcion del Marcelo por lo que llamó la “dictadura de las guitarras” 6) m.p. interpretando temas de Silvio bajo el susurro despechado de C 7) M parado en la entrada repitiendo hacia fuera lo que se decía o leía dentro. Fuera 1) C y F fumando mientras un borracho se disculpa por estar meando cerca de donde conversan 2) C y H hablando de los objetos del lugar y de los fetiches literarios mientras M comienza un posible texto diciendo "Tengo libros que nunca leeré".3) H riendo con F ante la posibilidad de llevarse un maniquí. 3) C con los brazos escritos con números telefónicos preguntando cómo se los quitaría.


TE LO DIGO MI BROTHER, TE LO DIGO QUE SI

Viajamos hasta Villa Alemana para reunirnos con el poeta Charles Berner, A.K.A el Cali, quien en una regada conversación nos relató extractos de su delirante vida. El autodenominado Beatnick Wanderino arremete contra la poseía porteña. Bienvenidos al primer capitulo del rescate de la poesía etílica y sus próceres.


Nacimiento de un Pájaro

Tatuceras: ¿Cuándo empezaste a escribir poesía?

Cali: En el vientre de mi madre. No, yo antes escribía cartas hueón. Era epistolar. Escribía unas cartas así como de dos kilómetros y le mandaba a los amigos de Alemania pa` Chile. Y eran como poéticas a lo mejor po`.

T: Se te metió el bichito ahí.

C: Claro, se me metieron las gaviotas. No, no, se me metió la huea de la gente hueón, la televisión, oh unas hueas estúpidas que escribía; “mi patria esta atrapada por una red, por una red de televisión.”. Pero la huea se fue desarrollando y están todos atrapados, en todas las casas están viendo televisión.

T: Sí, en todas y unas noticias que te desinforman más que la chucha.

C: Eso es desinformación justamente. Otra cosa es estar aquí mirando los pájaros. Esto que estamos haciendo acá se llama calidad de vida. Puede ser un día lunes, puede ser cualquier día, martes. Estamos acá de repente vemos unas codornices por allá, estábamos debajo de un olivo… veí los colibrí… una bandada de tordos…Mira veí, habemos cuatro personas acá. No, ampliémonos más: veinte leguas a la redonda. ¿Dime a parte de nosotros - quizás haya alguien que este pegando hachazos , diez personas pongamole...a la redonda. Los demás están todos viendo televisión, todos están viendo esa mierda. Oye hueón, ayer estaban dando un comercial de Aqua Fresh no sé que huea. Ah, yo creí en el reclame y después en el siguiente reclame de repente ¡Snikers! Me llegaron a doler los dientes. Una huea incongruente cachay. Ah conchesumare, te dicen coma esto y la huea es la que te caga los dientes. Y así, toda la gente esta viviendo eso. Mientras nosotros nos alcoholizamos al aire libre bajo el cielo azulado de la patria.

T: Pero me dejaste ahí mismo ¿Cuándo empezaste a escribir poesía?

C: Epistolarmente primero. No sé, fue tan ridículo todo. El 79 en Alemania y de ahí una huea tan absurda…el viento de las conciencias de las personas y la red de tv: puras hueas. Así empecé a anotar en mi agenda puras estupideces.

T: ¿Leías Cali?

C: Nunca he aprendido a leer. Si, si leí en Alemania todos los libros. Leí El Otoño Del Patriarca de García Márquez y leí a Hermann Hesse. El primer libro que leí fue Colmillo Blanco de Jack London , me lo regalaron cuando tenia como siete años, y me gustó. Yo tenía lentes cuando niño entonces eso te transporta a un mundo de aventuras.

Meteorología Poética

T: ¿Hace cuánto no vas a Valpo Cali?

C: Hace como dos semanas fui. Voy y Vuelvo. Y ahora un amigo me estaba invitando, pero ven…

T: ¿Cómo vez el panorama poético porteño?

C: Está nublado.

T: Desde que Cali salió de la escena del sabotaje, parece que han podido trabajar bien la gente ahí en sus declamaciones.

C: Claro, posiblemente, sin que nadie les arremeta.

T: ¿Cuántas veces te metiste en esos sabotajes poéticos?

C: Nunca. Ese culiao de Zurita iba a declamar dentro de la jaula de los monos en el zoológico de Santiago. Y yo conchesumadre (revisándose los bolsillos) y yo no tenia plata. Justo ese día no tenía nada de plata. Yo quería comprarme un metro de cadena hueón y ponerle un candado y dejarlo encerrado adentro. Andaba con Carlos Decap, un poeta de allá de Santiago. Ha escrito dos libros, Corrector de Estilo se llama uno…

T: ¿Y los poetas de Valpo?

C: Primeramente, Juan Cameron, el encerémos. Ese culiao, un dia fue a Santiago y estaba tomando en un local de la Alameda después de Santa Rosa, al frente de la Biblioteca Nacional. Ahí había un paco curao y los culiaos le robaron la pistola, la gorra, algo al paco. Y ahí estaba el Juan Cameron no sé porque huea, de porteño culiao, y quedo la caga. Al único que identificaron fue a un hueón colorín, cachay, entonces al hueón como que lo tomaron y ahí se fue. Le echaron la culpa de una huea de curao y se fue exiliado a Suecia. Allá el hueón trabajaba en el metro encerando los pisos y ahí cantaba “enceremos, enceremos” y ahora se las da de que es profesor universitario, puras huevas y le hacía poesía a…igual que Zurita , bueno Zurita se la hacia a Lagos, este hueón se la hacia al intendente, al alcalde de Valparaíso, más mediocre y se las da ahora de academicista “porque según la academia esto, esto y esto otro”. Es un chanta ese tipo. Ese es Juan Cameron, po´ amigo. ¡Te lo digo mi brother, te lo digo que si¡

T: Igual tiene su sequito

C: Debe tenerlo, además con la política y toda la huea debe tener su power po weon.

T: ¿Es de la suciedad de escritores?

C: Cualquiera puede ser de la sociedad de escritores, tu teni que ir ahí y ponerte a la fila y ahí esto y esto otro. Tení que empezar a chuparle el pico a Juan Cameron primero, por ejemplo, porque él es el guaripola de los chupa pico y toda la huea. Y el Moro, el Moro es ridículo, ridículo Moro. Bueno por lo menos se ponía un frac. El hueón siempre andaba con un poncho y zapatillas. El Canto Nuevo ya estaba más pasa´o que la chucha. Los culiao estaban ahí, y se les notaba que eran pseudos izquierda y con poncho los culiaos así. Y Gregorio paredes con un poncho y una boina como esos marihuaneros que se les nota. Era como pa ponerle un papelillo y fumárselo. Puros hueoones ridículos po` hueón. Paredes dice que es anarquista. “No, es que mi papá era marxista, yo soy anarquista”, “mira amigo mío, yo vivo mucho”, “yo soy gourmet”. Tiene seiscientos de colesterol el culiao. Puros hueones obsoletos, patéticos yo soy un hueón joven amigo mío. Una vez me llamó el Moro, me dijo Cali te crees turista. Yo le dije, por supuesto soy un turista eterno porque andaba con la misma pinta que andaba en Bolivia, cuando estuvimos juntos allá po´. Pero claro si lo mejor es sentirse turista toda la vida po hueón o sea no es mala opción digamos ser turista.

T: ¿Como exiliado eterno también?

Exilio, los negros y Haile Selasie I

C: Yo no quise ser exiliado pero existieron po´. Mira, a mi padre lo tomaron preso como el dieciocho de septiembre del 73. Y hasta que al final lo pudieron sacar. Una costilla se la quebraron dos veces, como que una se le quebró un poco. Se la quebraron de nuevo, le quebraron la clavícula hueón, le quemaron el culo hueón. Ta´ toda la caga. Salió con vida. Y los alemanes hueón. Mi padre era alemán, sacaron a todos los alemanes ahí hueón del colegio alemán. Los alemanes eran de izquierda en ese tiempo, no eran fachos digamos, el cónsul era facho …y como sacarlo y toda la huea, hasta que al final encontraron papeles hueón , una libreta de trabajo de mi papa del tiempo !Del tiempo po wn! Entonces la huea así tenia el escudo nazi po hueón, de ese tiempo. El hueón pidiendo papeles y cuando ve ¡Oh esto si que son papeles! Y ahí el culiao se movió recién, cuando vio esa huea. Y con todo los otros alemanes, los sacaron, y al tiro. Y justo me tomaron preso a mí.

T: ¿Y cuánto estuviste preso?

C: Una semana y todo. Preguntaban puras hueas. Me preguntaban por Altamirano…puras estupideces, esos hueones no tenían que preguntar. Y vi tanta huea de hueones que los llevaban porque eran españoles, por esto, por esto otro. Entonces cuando salgo de ahí yo ya tenia toda la huea así como hecha; que se vayan todos los hueones, yo me quedo acá , de aquí yo me voy a Estados Unidos donde mi abuela . Porque yo era jipi. Después, allá me compro un auto, me vengo en auto para acá recorriendo Sudamérica. Yo tenía toda mi película. Me dicen, no, tu también tienes que irte. Y yo pa´ la caga po hueón. Si hasta el día de hoy no me recupero…
Dijeron que tenían que irse mi hermana mayor, mi papá y yo. Estuvimos un mes, dos meses en la residencia de la Embajada. Como 200 hueones habían ahí. Llegaban de a poco, estaba todo coordinado po hueon. José Miguel Varas estaba ahí también. Una huea asquerosa amigo. Como era la Embajada de Alemania no había problema. No faltaba la huea de comer, pero fue penca igual, yo que era jipi y toda la huea… Después Alemania. Pa la navidad del 73 estábamos en Alemanía. Nosotros fuimos los primeros chilenos que llegaron a Alemania, a frankfurt. Tengo fotos del diario, vino el representante del alcalde a recibirnos. Nosotros la pasamos la raja, porque nosotros éramos Alemanes AAhhhhh. Fui a dar entrevistas. Las minas así nos miraban, porque éramos unas victimas en el fondo. Allá eran todos buenos, un país civilizado, no se conocían estas hueas. Llegaban así minas, porque allá son todos luteranos. Gente más sana que la chucha. Iban con un diccionario las minas preguntando ¿Cómo es Sudamérica?

T: ¿Por qué te volviste?

C: Echaba de menos a los amigos. Echaba de menos a mi país. Y cuando volví me di cuenta que la bandera estaba sucia. Capaz que un día me vaya. No sé como está Alemania ahora, pero ya no es lo mismo, dicen que ahora hay negros en Alemania.

T: ¿Y eres racista?

C: Si voy a Alemania no quiero ver negros po, que hacen los negros en Alemania. Venden droga y consiguen asilo político por triquiñuelas que los persiguen en el país y puro grupo. Los negros no hacen otra cosa que vender drogas. Lo otro es conseguirse una alemana y caficharle pero igual venden droga. Los negros deben estar en Etiopia. Mi abuelo era ingeniero hueón y gano un concurso internacional para construir el edificio del correo en Etiopia. Y lo construyó po. Y este hueón, Haile Selasie I le regalo a modo personal un reloj de oro con un sistema de martillo, tic, tac, tic, tac, una huea media rara.

Encuentro con Jorge Teiller

T: ¿Qué libro te remeció el piso?

C: Cuando lei el libro de Jorge Teiller Muerte y Maravilla ahí quede loco con la poesía, ahí quede impactado total. Ese libro es maravilloso. Lo vi ( a Teiller) en el Jota Cruz y yo estaba con mi polola. Mi polola tenía 23 años yo tenía 37, obvio. Yo andaba con una chaqueta y una camisa naranja o amarilla, una corbata florea jimihendriana total. Mi polola me dice, oye mira ese caballero de allá. Charlie me dice, charlie me decía. Me dice Charlie mira ese es el poeta que te gusta. ¡oye es él hueón! Ahí me puse como calcetinera. No aguante más y fui. Pucha le digo, yo soy admirador suyo siempre ando con su libro en el bolsillo. Justo me había cambiado de chaqueta y no lo tenía. Le dije, lo siento no tengo su libro. Me dice tomate un trago. No, no, no mezclo los químicos. Estaba tomando vino y yo tomo pura cerveza. Bueno voy hacer una excepción le digo. Así fue un diálogo nada más. Estaba con ese Emilio Neira Martinez.




miércoles, 5 de enero de 2011

Entrevista al Poeta-Barrista Yeko Aguilera

Inedito


El vídeo es inédito y repugnante. En él aparece Daniela Valentini fornicando con un dotado desconocido en una habitación en condiciones insalubres. Pudiera ser una producción snuff atenuada con leves toques coprófagos. A pesar de esto, Valentini se ve bien, es decir, está rica. Es una quincuagenaria deseable que durante algún tiempo significó ser el paradigma moral para las dueñas de casa.
Parece paradójico como una cajera de panadería provincial lograra ser una estrella televisiva entre fines de los ochenta y buena parte de los noventa. Valentini logro perfilarse como una de las mejores comunicadoras del medio chileno, hasta que su procedimiento de hacer televisión quedo obsoleto. 1959, nace en Cumpeo VII región. Durante su infancia es catalogada, por sus vecinos, como rara. Colecciona muñecas de trapos que, en vez de remitir a una ternura pueril, aluden una escenografía desaseada y funesta. 1975. Consigue su primer trabajo en la panadería de su tío: Pan de Lucce. Destacan una belleza en desarrollo y una simpatía caritativa. Al interior de la panadería resalta una inaudita imagen de la junta nacional de gobierno. Es una fotografía ampliada militarmente hermosa pero civilmente despreciable. Un impávido Augusto Pinochet predomina el retrato. Está sentado rígidamente pétreo ocupando el cuadro central fotográfico. Unos espantosos lentes ocultan un rostro aun más espantoso. Tiene sus brazos cruzados. Mendoza, Leigh y Merino aparentar ser sombras argumentativas que lo escoltan en una actitud más bien incomoda. Están sentados. El cuadro finge ser heroico pero posee leves imposturas que lo califican de antinomia épico bizarro. Los mismos personajes vislumbran un carácter de próceres forzados, héroes descalzos o ilustres sedimentos antihieraticos. 1978, es coronada como la mujer más bella de Cumpeo. Valentini estructura un malogrado discurso de 45 minutos, en el cual, aparte de agradecer hasta a sus perros, confecciona ficcionalmente un Chile futurista plagado de excesos suburbanos. Es una probable descripción que se hiperboliza gradualmente hasta pronosticar un final apocalípticamente estupido. Daniela Valentíni traza el bosquejo de una posible novela de CI FI en donde las tribus urbanas o “grupo de desquiciados adolescentes con un impreciso sentido de la vida que visten de manera extraña y escuchan música profana en forma de ritual” mal interpretan las letras de las canciones de su ídolo desencadenando una serie brutal de asesinatos. El escenario es un Santiago distorsionado por los efectos de una cópula mutante entre tecnología y sobrepoblación. Una cuidad insoportable. Grandes cantidades de basura se acumulan en los espacios públicos, que a su vez, actúan de improvisados comedores. La mayoría de las paredes están, en palabras de Valentín, “atiborradas de inentendibles rayados que poseen una deformación escritural intencionada, para transmitir el erróneo sentido de la música del falso profeta”. El arte se limita a ser “una expresión callejera que busca la caricaturización- Valentini intenta pronunciar esta palabra 3 veces, ante su ineficiencia la reemplaza por Burla- estilística de la contingencia social que vive el país”. El final es apresurado y encajado a la fuerza en un relato que tenía a medio Cumpeo horrorizado. Una ridícula dictadura es impuesta por parte de los fanáticos adolescentes. Estos- luego de sacrificar a su ídolo-mesías en una ceremonia que finalizaba con la amputación de las gónadas de los 4 miembros más influyentes y, posteriormente, con un sanguinolento banquete hecho con las extremidades tatuadas del profeta- comenzaban una revuelta popular que los llevaría a mutilar a los gobernantes de turno. Luego, ya con un palacio de La Moneda convertido en casa okupa, se patentarían una serie de anómalas leyes, que irían desde escuchar las revelaciones en la música del profeta antes de cada actividad física, hasta adoptar un modo de vestir estrafalario e igualitario. En un principio no hubo aplausos. Solo un desconcierto intrínseco reflejado en los consternados rostros de los pobladores de Cumpeo. Ante el silencio, Daniela Valentini emite un apocado gracias. La ovación es inmediata. El discurso, como era de esperar, repercute como una posible emisión metafórica en las autoridades militares. Agentes de la DINA- el propio tío de Daniela es un componente de primer orden- se entrevistan con ella. Ante los constantes cuestionamientos, Valentini argumenta que su relato es una narración moralizante que intenta persuadir las perjudiciales tentaciones de juvenil jolgorio que experimenta todo adolescente.


Por Camilo Tapia

Periplo, desde el azul oscuro al verde claro

Conocí a Silvia Aurora Murua hace ya casi cinco años. El encuentro fue demasiado fortuito e impersonal, pero suficiente para percatarme de que no me encontraba ante una típica mujer. Llegué a las 5 de la mañana acompañado de Elsa Frottier, su hija, a una antigua casa ubicada en el cerro Alegre buscando cobijo o, por lo menos, un lugar donde esperar la luz del día. Elsa fue a dormir junto a su madre, en cambio a mi me facilito un cómodo sillón para dormir. Me mantuve despierto arrellanado sobre la colcha del sillón. Observé entre la penumbra el espacioso habitáculo: cuadros, esculturas, fotos, muebles antiguos y una gran biblioteca. No pude evitar escudriñar los textos que contenía, pero había un problema: la biblioteca estaba con llave. Supuse que muchos intrusos como yo frecuentaban el hogar. Quizás el mito del llevador de libros era una realidad constante ahí (yo ya había leído a Bolaño y la idea del atracador de bibliotecas me parecía de lo más pintoresca y seductora). Uno de los estantes tenía un vidrio roto donde mi mano pudo entrar y extraer al azar un texto, el que se encontraba más al alcance: Juan Emar, antología completa. La edición era de lujo. Podría haber sido fácilmente La Iliada o Cien años de soledad o cualquier otro, pero no, fue Juan Emar, uno de los escritores mas atípicos que ha parido entre sus masculinas piernas la narrativa chilena y uno de los críticos mas lúcidos en cuanto a arte se refiere y uno de los hombres de las letras mas vilipendiados mirado a menos y olvidados de los últimos cien años. Leí el Pájaro Verde. Leí esforzando mi visión entre la oscuridad que era parcialmente aplacada por la luz rastrera que entraba por la ventana. Me pareció una historia macabra y triste, pero contada desde un carrusel de caballos socarrones. Mi cabeza se repletó de tragedia mientras afuera los primeros colectivos de la madrugada dejaban entrar flashasos de luces intermitentes a través del espacio entre cortina y cortina. Sentí que la habitación se hacía más y más pequeña y pensé que el pájaro era un cuervo y que Emar era Poe y que la vida, a ratos, era Pulp Fiction de Tarantino Versión Dogma. Pero el día llegó. Una mujer de pelo teñido azul en bata se me acercó y casi susurrando me avisó que ya era hora de que me marchara. Elsa aun dormía. Caminé hacia mi hogar pensando en esa extraña mujer y en su pelo que, al atravesar el dintel de la puerta, se torno verdoso, imagino que por el efecto del sol y el embobamiento de mis ojos traspasando la oscuridad hacia la luz.

Por Marcelo Gomez



AQUI PRESENTAMOS LA PRIMERA ENTREVISTA DE
TATUCERAS PRODUCCIONES
CON USTEDES LA POETA AUTODENOMINADA UNDERGROUND PORTEÑA
 AURORA MURUA.